Techos o cubiertas, piscinas, canales, tanques… el uso de geomembranas de policloruro de vinilo (PVC) para impermeabilización es tan común que estamos acostumbrados a verlo en nuestro día a día.
El PVC es una combinación química de carbono, hidrógeno y cloro que ofrece unas características idóneas para muchos usos. Es ligero, inerte, inocuo, económico, reciclable y resistente, aunque sus características varían más o menos en función de los aditivos y plastificantes con los que se haya fabricado.
Y aunque conviene conocer cuáles son sus principales características y sus usos más indicados. También, es importante diferenciarlas de otros tipos de geomembranas, de las que se distinguen por sus usos, su durabilidad y su facilidad de instalación.
Los otros tipos de Geomembranas que más abundan en el mercado son las de poliolefina termoplástica (TPO y TPO Autoadhesivo), polipropileno (PP) y polietileno de alta densidad (HDPE).